Vida Religiosa
Hna. Florencia Carranza Palma
Somos el tercer instituto de la gran Familia Paulina y en ella constituimos la rama contemplativa. Fuimos fundadas por el P. Santiago Alberione, en Alba (Italia) el 10 de Febrero de 1924. Nuestro nombre resume el programa y estilo de vida.
Convocadas por el Amor de Dios, alimentamos nuestra unión con él, en la mesa de la Palabra y de la Eucaristía. Del encuentro diario con el Divino Maestro a través del la oración, recibimos la luz, la alegría, el ejemplo y la gracia para comunicarlo a los hombres y mujeres de hoy, por medio de nuestro servicio eucarístico, sacerdotal, litúrgico.
Hacemos oración por las necesidades de todos los hombres y mujeres de modo particular por quienes trabajan con los medios de Comunicación Social. Prestamos el servicio litúrgico como formación, catequesis y servicio, queriendo ser para la Iglesia y para el mundo una presencia humilde, profética y fecunda. Ponemos al servicio de la liturgia las riquezas de la música, la pintura, la artesanía, la arquitectura y otras expresiones artísticas, para que el decoro y la belleza sean un signo que acompañe a la oración de todos los fieles.
Favorecemos el desarrollo de la pastoral en la Iglesia; con la oración por las vocaciones, en ayudar durante su crecimiento y desarrollo, asistimos y acompañamos a los presbíteros durante el ejercicio del ministerio, en los momentos particulares de sufrimiento, en la ancianidad, soledad y otras situaciones difíciles.
Hna. Florencia Carranza Palma
Somos el tercer instituto de la gran Familia Paulina y en ella constituimos la rama contemplativa. Fuimos fundadas por el P. Santiago Alberione, en Alba (Italia) el 10 de Febrero de 1924. Nuestro nombre resume el programa y estilo de vida.
Convocadas por el Amor de Dios, alimentamos nuestra unión con él, en la mesa de la Palabra y de la Eucaristía. Del encuentro diario con el Divino Maestro a través del la oración, recibimos la luz, la alegría, el ejemplo y la gracia para comunicarlo a los hombres y mujeres de hoy, por medio de nuestro servicio eucarístico, sacerdotal, litúrgico.
Hacemos oración por las necesidades de todos los hombres y mujeres de modo particular por quienes trabajan con los medios de Comunicación Social. Prestamos el servicio litúrgico como formación, catequesis y servicio, queriendo ser para la Iglesia y para el mundo una presencia humilde, profética y fecunda. Ponemos al servicio de la liturgia las riquezas de la música, la pintura, la artesanía, la arquitectura y otras expresiones artísticas, para que el decoro y la belleza sean un signo que acompañe a la oración de todos los fieles.
Favorecemos el desarrollo de la pastoral en la Iglesia; con la oración por las vocaciones, en ayudar durante su crecimiento y desarrollo, asistimos y acompañamos a los presbíteros durante el ejercicio del ministerio, en los momentos particulares de sufrimiento, en la ancianidad, soledad y otras situaciones difíciles.
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