A TODA LA IGLESIA
QUE PEREGRINA EN LA DIÓCESIS DE MATAMOROS.
¡GRACIA Y PAZ!
QUE PEREGRINA EN LA DIÓCESIS DE MATAMOROS.
¡GRACIA Y PAZ!
Muy queridos hermanos y hermanas:

Ciertamente estamos viviendo, en estos últimos años, situaciones tremendamente difíciles, tanto en la región fronteriza como también en la rural y en la costeña: maltrato inhumano a migrantes, inseguridad y violencia, secuestros y extorsiones, desempleo y aumento de los índices de pobreza, injusticias y corrupción. Por otra parte, a nivel mundial, los seres humanos enfrentamos un cambio de época en el que las instituciones, los valores y los criterios que por mucho tiempo permanecieron estables en la sociedad, ahora son cuestionados y, con mucha frecuencia, abandonados.
Ante estos grandes desafíos que nos plantea el presente, renovamos, como Iglesia diocesana, nuestra fe en la persona de Jesucristo quien prometió estar con nosotros todos los días hasta el fin de los tiempos (Cf. Mt 28,20). Confiando en su palabra y con la certeza de contar con la fuerza y la inspiración del Espíritu Santo, habremos de implementar una acción pastoral planificada que contemple todos los ámbitos de la vida humana, buscando orientar con la luz del Evangelio esta realidad compleja, difícil y, a la vez, tan cambiante de la sociedad post moderna de la que formamos parte.
El Papa Benedicto XVI en su Carta Apostólica “Porta Fidei” nos está convocando a vivir, precisamente, el Año de la fe. Comenzará el 11 de octubre de 2012 y terminará el 24 de noviembre de 2013, solemnidad de Jesucristo, Rey del Universo. El Papa en este documento nos deja muy en claro que la fe en Jesucristo es “el camino para poder llegar de modo definitivo a la salvación” (Porta Fidei 3). Es la fe la que debemos fortalecer, profesar, celebrar, vivir y rezar. Fortaleciendo pues, esta virtud teologal, la Iglesia podrá llevar a cabo la nueva evangelización que haga posible la transmisión de la fe cristiana (temática de la próxima Asamblea General del Sínodo de los Obispos).
Sin lugar a dudas, “Porta Fidei” ha sido un documento providencial para un servidor que está iniciando su segundo año de ministerio episcopal en esta Iglesia Particular. En efecto, como hombre de fe, veo que el Señor nos propone como fundamento y contenido del trabajo pastoral esta virtud que, a la vez, es un don de Dios.
A lo largo de estos meses, en los encuentros que he ido teniendo con los diferentes sectores de nuestra Iglesia diocesana: presbíteros, consagrados y laicos; he visto la necesidad y conveniencia de elaborar un Plan orgánico de Pastoral, tal como el Documento de Aparecida nos lo propone (Cf. Aparecida 169). Plan que responda a la realidad presente que vivimos y que tome en cuenta todos los aspectos sociales y religiosos de nuestros pueblos y ciudades. Evidentemente y en virtud de la naturaleza metodológica de un plan pastoral, hemos de proceder por etapas bien definidas, a saber, etapa de sensibilización, etapa de elaboración, etapa de ejecución y etapa de evaluación. Por estos motivos, por las presentes letras
DECRETO
El inicio de la Primera etapa del Plan Pastoral
El inicio de la Primera etapa del Plan Pastoral
Esta Primera etapa será de SENSIBILIZACIÓN y tendrá como objetivos:
1. Dar a conocer la necesidad e importancia de tener en la Diócesis un Plan Pastoral.
2. Favorecer un ambiente de oración en toda la Diócesis para pedir a Dios la luz de su Santo Espíritu en la elaboración del Plan Pastoral.
3. Conocer la historia de la pastoral diocesana en estos poco más de cincuenta años.
4. Estudiar el Concilio Vaticano II y sus grandes líneas teológico pastorales.
5. Vivir intensamente el Año de la Fe con sus diversas implicaciones.
6. Realizar algunas acciones asistenciales, de promoción y de liberación, a favor de los grupos y personas más vulnerables.
1. Dar a conocer la necesidad e importancia de tener en la Diócesis un Plan Pastoral.
2. Favorecer un ambiente de oración en toda la Diócesis para pedir a Dios la luz de su Santo Espíritu en la elaboración del Plan Pastoral.
3. Conocer la historia de la pastoral diocesana en estos poco más de cincuenta años.
4. Estudiar el Concilio Vaticano II y sus grandes líneas teológico pastorales.
5. Vivir intensamente el Año de la Fe con sus diversas implicaciones.
6. Realizar algunas acciones asistenciales, de promoción y de liberación, a favor de los grupos y personas más vulnerables.
Para lograr dichos objetivos hemos propuesto un lema que orientará claramente todas las diversas iniciativas que vayamos promoviendo desde esta etapa de sensibilización. El lema es:
DESDE LA FE HACIA EL PLAN PASTORAL
Las acciones que acompañarán e impulsarán esta Primera etapa las agrupamos en cuatro secciones:
1. Sección litúrgica-espiritual:
a. Oración por el Plan Pastoral
b. Esquemas (Formularios) de Celebraciones eucarísticas por el Plan Pastoral
c. Esquemas de Oración de los fieles
d. Esquemas de Horas santas por el Plan Pastoral
e. Celebraciones y actos marianos por el Plan Pastoral
f. Se sugiere, de manera especial, el día jueves, para orar por el Plan Pastoral
g. Aprovechar la Misa de Apertura del Año de la Fe (13 de octubre en la Diócesis de Matamoros) para presentar y ofrecer un símbolo de la fe de nuestro pueblo
2. Sección reflexiva:
a. Promover el estudio y la reflexión del Concilio Vaticano II en los encuentros, reuniones, retiros, asambleas, etc. de todos los sectores del pueblo de Dios
b. Elaboración y reflexión de un libro sobre el proceso histórico pastoral de la Diócesis de Matamoros
3. Sección social:
a. Promoción de cruzadas de caridad a favor de los grupos más vulnerables: migrantes, víctimas de la violencia, adolescentes y jóvenes, etc.
b. Aprovechar la Misa de Apertura del Año de la Fe (13 de octubre en la Diócesis de Matamoros) para presentar y ofrecer un símbolo de la caridad en la Diócesis
4. Sección promocional:
a. Elaboración y difusión del logo del Plan Pastoral
b. Composición de un canto con motivo del Plan Pastoral
c. Elaboración y difusión de lonas sobre el Plan Pastoral
d. Información permanente en los medios acerca de los avances de esta Primera etapa del Plan Pastoral
Así mismo, habremos de aprovechar los eventos diocesanos, en especial: las Asambleas parroquiales y decanales, la Asamblea diocesana de pastoral del mes de noviembre, las reuniones de sacerdotes y diáconos, los encuentros de vida consagrada y de los movimientos y asociaciones laicales, así como también de las diferentes pastorales de la Diócesis; sin olvidar los centros e instituciones de formación y nuestras propias familias. En todos estos espacios se deberá favorecer la sensibilización del Plan Pastoral.
Con mi mejor deseo para que, desde esta etapa de sensibilización, todos los que formamos parte de la Diócesis de Matamoros vayamos entrando en sintonía, con un verdadero espíritu de comunión, nos encomendamos a la Santísima Virgen María, Refugio de Pecadores, a quien el pasado 04 de julio consagramos los trabajos del Plan Pastoral, implorando su poderosa intercesión, a fin de asumir intensa y vigorosamente todas las iniciativas que vayan surgiendo en este camino “desde la fe hacia el Plan Pastoral”.
El presente Decreto deberá ser leído y comentado durante las próximas semanas en todas las parroquias, cuasi parroquias, rectorías y demás comunidades eclesiales; entrará en vigor el sábado 13 de octubre, día de la Solemne Apertura del Año de la Fe en nuestra Diócesis de Matamoros.
Dado en la Sede Episcopal de H. Matamoros de Nuestra Señora del Refugio de Pecadores, Tamaulipas, a los 03 días del mes de septiembre de 2012, Año de la Familia, Discípula Misionera.
+Ruy Rendón Leal
Obispo de Matamoros
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