MIREYA BENITEZ
Las reliquias del Beato Juan Pablo II arribaron a esta frontera matamorense, tras una caravana de seguridad que incluyó autoridades de los tres niveles alrededor de las 8:45 de la mañana.
Dichas reliquias fueron recibidas en la Plaza Mariano Matamoros, donde ya lo esperaban cientos de laicos y donde el Obispo de la Diócesis de Matamoros, Mons. Ruy Rendón Leal se encargó de dar la bienvenida: "Es un honor recibir las reliquias de la persona más querida en nuestro pueblo mexicano, el cual con su sonrisa, su amabilidad y su amor, marcó a todos, llenándolos de paz y enseñándonos la verdadera fe en Dios", apuntó.
Creyentes de todas las edades y hasta personas de otras religiones se volcaron a las calles para poder ver la urna, que contiene la réplica en cera de Juan Pablo II, que en vida cautivó corazones en todos los países.
Se desborda la fe
Al llegar a la Catedral de Nuestra Señora del Refugio, lo esperaban miles de personas, quienes entre aplausos, cantos e infinidad de muestras de cariño acogieron al "Papa Peregrino".
Durante la misa concelebrada por el Obispo y sacerdotes, se solicitó al Beato Juan Pablo II interceda para que se termine la violencia que aqueja a nuestro país.
Mons. Rendón señaló que esta visita sea también la ocasión para recibir de parte de Dios, la paz que tanto anhelamos, para que nuestros pueblos vuelvan a ser lugares tranquilos, donde haya armonía, cordialidad, fraternidad, pero sobre todo exista la presencia de Dios.
"Juan Pablo II con sus reliquias nos visita y nos acercamos a él con devoción y con una profunda fe pidiéndole a Dios nuestro padre por su santa intercesión, nos conceda aquellas bendiciones que están presentes en cada uno de nuestro corazones, en ocasiones son problemas personales, familiares, enfermedades, la misma inseguridad y violencia que aqueja nuestros pueblos", expresó Mons. Rendón Leal.
"Así como Juan Pablo II instruyó a sus ovejas con la palabra y ejemplo, nos conceda ser fieles a la fe y nos ayude a imitar el ejemplo que nos dio con su vida; que esta visita sea también la ocasión para recibir de parte de Dios la tan anhelada paz que tanto deseamos, pidamos a Dios nuestro Señor a Jesucristo el príncipe de la paz que por la intercesión de Juan Pablo II nuestros pueblos vuelvan a ser pueblos tranquilos donde haya armonía, cordialidad, donde sintamos la fraternidad y la presencia de Dios nuestro Señor", dijo.
El Sr. Obispo reveló que el Beato realizó cinco visitas a México en vida y ahora con sus reliquias efectúa el denominado "Sexto Viaje a Nuestra Tierra" dentro de todas las diócesis de nuestro país.
Con una emoción indescriptible, que en muchos casos llegó a las lágrimas, la gente admiró en el interior del receptáculo con el ropaje episcopal, una cápsula con unas gotas de su sangre y varios objetos más, de quien fue el embajador de Dios más querido en el mundo.
"Viva Juan Pablo II", "viva Matamoros católico", se escuchaban en una sola voz los gritos de los fieles en el templo.
Mientras en las afueras de las calles González y Morelos se observaban largas filas de personas que en su mayoría portaban fotos, pósters y rosarios como recuerdo de la visita del Beato.
María Teresa Villa que acudió acompañada de su hijo en silla de ruedas y quién lamentablemente se encuentra enferma de gravedad, contó su experiencia a la salida de la iglesia: "Que puedo decir, se queda uno muda ante la presencia de nuestro Padre, estoy muy emocionada, nunca me imagine llegar a ver sus reliquias tan de cerca, es una sensación muy linda, le pedí por mi enfermedad porque estoy muy enferma, tengo un sangrado intestinal incurable, pero a ver si todavía tengo remedio, se lo pedí de todo corazón, la fe mueve montañas, le pedí tanto porque estaba en el hospital y quería venir a verlo y me lo concedió, apenas salí y vine, ya me realizo el primer milagro lo demás queda en sus manos", afirmó, entre el llanto, mientras fuertemente se aferraba a una foto de Juan Pablo II.
Hace escala en el Seminario
En un espacio de aproximadamente 15 minutos las reliquias del Beato Juan Pablo II efectuaron una estación en el Seminario de Matamoros, donde fueron recibidas por todos los seminaristas y algunos habitantes de sus alrededores.
Santiago Enríquez Rangel, Rector del instituto agradeció la cortesía y exhortó a los jóvenes a seguir al Papa en su legado como discípulo y misionero.
"Aprovechemos esta oportunidad para profundizar el legado que nos dejó y movidos por su testimonio reavivemos el amor a Cristo Jesús que nos ha llamado a seguirlo por este camino de consagración como discípulos y misioneros para que sigamos el ejemplo de su testimonio", dijo.
Cabe recordar que sólo existen cuatro cápsulas con sangre del Beato, que fue extraída cuando se encontraba enfermo. De esas cápsulas, dos se quedaron en el hospital, una fue enviada a Polonia y otra es la que se encuentra en el Vaticano la cual inició su recorrido por las diócesis del país durante este año.
Fotos: ANTONIO SANCHEZ
Recibimiento de las reliquias
María Teresa pidió por su enfermedad
La fe se desbordó
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