El sábado 26 de marzo decenas de jóvenes catecúmenos visitarán cientos de hogares para compartir la Palabra de Dios.
“Los cristianos somos portadores de buenas noticias para la humanidad y no profetas de desventuras” (DA 30). Así, los catecúmenos, catequistas y misioneros de las diversas Parroquias de la Ciudad partirán de la Capilla del Señor de la Misericordia (calle Karim y Río Kif, Fracc. Valle de Casa Blanca 1) perteneciente a la Cuasi Parroquia de la Medalla Milagrosa y San Agustín (Col. Puerto Rico) para de allí visitar a los cientos de hogares alrededor y llevar un mensaje de paz, un mensaje de la Palabra de Dios.
Mons. Faustino Armendáriz, Obispo de nuestra Diócesis expresó que: "la misión que tenemos los bautizados, es la de llevar el mensaje de Jesús a todos aquellos que nos rodean, la de llevar el evangelio de la paz a las realidades que más apremian respecto a lo que estamos viviendo", ya que en el plan diocesano la misión tiene un papel relevante, al mismo tiempo que el impulso a la familia como institución social y eclesial. Y agregó Mons. Armendáriz: "espero que todos los sacerdotes nos acompañen, como testigos de la obra evangelizadora que Cristo nos urge: Vayan por todo el mundo, anuncien la Buena Noticia a toda la creación (Mt 16,15)".
Mayores informes con el Padre Pedro Luis, Parroquia Medalla Milagrosa y San Agustín (Palmas Altas No. 22 esq. con Yanco, Col Puerto Rico) Tel. 868 825-47-94
“Los cristianos somos portadores de buenas noticias para la humanidad y no profetas de desventuras” (DA 30). Así, los catecúmenos, catequistas y misioneros de las diversas Parroquias de la Ciudad partirán de la Capilla del Señor de la Misericordia (calle Karim y Río Kif, Fracc. Valle de Casa Blanca 1) perteneciente a la Cuasi Parroquia de la Medalla Milagrosa y San Agustín (Col. Puerto Rico) para de allí visitar a los cientos de hogares alrededor y llevar un mensaje de paz, un mensaje de la Palabra de Dios.
Mons. Faustino Armendáriz, Obispo de nuestra Diócesis expresó que: "la misión que tenemos los bautizados, es la de llevar el mensaje de Jesús a todos aquellos que nos rodean, la de llevar el evangelio de la paz a las realidades que más apremian respecto a lo que estamos viviendo", ya que en el plan diocesano la misión tiene un papel relevante, al mismo tiempo que el impulso a la familia como institución social y eclesial. Y agregó Mons. Armendáriz: "espero que todos los sacerdotes nos acompañen, como testigos de la obra evangelizadora que Cristo nos urge: Vayan por todo el mundo, anuncien la Buena Noticia a toda la creación (Mt 16,15)".
Mayores informes con el Padre Pedro Luis, Parroquia Medalla Milagrosa y San Agustín (Palmas Altas No. 22 esq. con Yanco, Col Puerto Rico) Tel. 868 825-47-94
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